Estos días, aparte de la dinámica habitual
de actividades y talleres programados dentro de la Escuela de Circo, tenemos en
nuestra Casa Escuela a unas personas de “visita”, asunto en sí importante, pero
en esta ocasión es algo muy importante para nosotr@s aunque pueda parecer que sea
algo que, entre comillas, no se note (que por otro lado ahí está el misterio)…
estamos siendo auditad@s para certificar que nos ajustamos al modelo EFQM de
excelencia.
Para l@s escéptic@s, decir que, aunque lo
verdaderamente importante sea cultivar nuestro espíritu, también es cierto que
nos gusta que la gente vea que las cosas no las hacemos al tun tun (ad vultum tuum)
cuando hablamos de educación, que en eso andamos, cuando minuto a minuto
estamos adquiriendo conocimientos y competencias profesionales mientras nos construimos como personas.
Desde la Escuela de Circo hoy hemos querido
dejar constancia de nuestra pequeñita huella, dentro de lo que significa la
Casa Escuela Santiago Uno con todas sus hermosas y frondosas ramas, en lo que además ha
significado el estreno para más de un@... y ha sido un buen estreno.
Calidad a raudales. Un bonito momento, casi suspiro funk, como un
buen truco de magia sin que se haga siquiera truco alguno, tod@s aplaudiendo. Va por ustedes, gracias.