La Escuela de Circo colaboró en una fiesta de origen árabe
en la que, cómo no, siendo celebrada en nuestra casa, no se podía faltar… pero
como estamos a principio de curso y esto no ha hecho más que empezar, lo que se
pudo ver sólo ha sido una pequeña muestra de lo que sabemos hacer.
Con motivo de ser un centro multicultural celebramos la
tradicional “Fiesta del Cordero”, donde pudimos presenciar el sacrificio del
cordero en sí mismo y disfrutamos de diferentes talleres (degustación de
manjares como “Té Verde”, de la divertida henna para hacer tatuajes, de la
elaboración de collares y pulseras artesanales e incluso del conocimiento de la
escritura Árabe), además de presenciar un grandioso espectáculo de bailes con
coreografías del mundo (cumbia, capoeira, break dance y “bomba”
puertorriqueña).
Creemos (o más bien deseamos) que el público, mucho y
variopinto, lo pudiera pasar fenomenal además de aprender un poquito de cada
una de estas culturas…
Ahí acabó nuestra parte, pero no la jornada porque se
continuó con el visionado de un video, con la entrega de diplomas a tod@s l@s
participantes en el programa “De Infractores a Misioneros” por el “desempeño
con éxito de su misión” en las actividades realizadas a lo largo del pasado
verano en Id Nasser y Sidi Ifni en el sur de Marruecos y con la puesta en
conocimiento de la inminente llegada de un grupo de chic@s procedentes de esa
zona a nuestra Casa Escuela a principios de noviembre, para finalizar con una
degustación de platos típicos procedentes de Bolivia, Brasil y, por supuesto,
con la estrella llegada de Marruecos, un saboso tajin de pollo y cous cous.
Ah, y todo esto salió en la prensa…