En esta Escuela vivimos mezclados, en esta Casa aprendemos
unos de otros y tenemos diferentes ópticas, opiniones que nos gusta hacer
visibles… a través de la palabra, construyéndonos. Educándonos.
Nos han dado la posibilidad de ir a Madrid, ni más ni menos
que a dejarnos oír en el Congreso de los Diputados, ahí es nada. Aparte de
visitar el edificio y conocer cómo funciona esta institución que nos representa
como pueblo, los políticos nos han preguntado y nos han dejado expresar
libremente nuestras inquietudes, aplaudiendo nuestra inteligencia.
Hemos correspondido al silencioso y respetuoso hemiciclo con
arte, con ese que tenemos guardado para quien lo quiera descubrir sin tapujos.
Y la Voz, hablada y en forma de canción, no los cantos de sirena, es la que se ha hecho
notar.
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